“Kadhaab kadhib al’iibil” es un dicho que proviene de los beduinos, ya que solían vagar por el desierto con sus camellos durante largas horas durante el día. De repente, los camellos movían la boca y los labios de izquierda a derecha, como si estuvieran comiendo algo. Los pastores pensarían entonces que los camellos habían encontrado algunas plantas comestibles o algo para comer en medio del desierto, sólo para descubrir que solo estaban moviendo los labios. A este acto lo denominaron “la mentira de los camellos”, es decir, engañar a los demás con algo que no es cierto. Este dicho se usa para describir a alguien que miente o engaña de una manera que fácilmente se descubre como falsa, al igual que las acciones de los camellos.