La leche de camello es una rica fuente de nutrientes esenciales que necesita el cuerpo humano. Algunas investigaciones científicas sugieren que la leche de camello puede utilizarse en el tratamiento del trastorno de autismo espectral, una enfermedad neurológica que provoca alteraciones en la comunicación social y la aparición de conductas estereotipadas repetitivas en los pacientes.

Según un estudio de investigación saudita, la leche de camello tiene propiedades distintivas para mejorar el comportamiento de los niños con autismo espectral y aliviar los síntomas de la enfermedad, haciéndolos menos agresivos. La investigadora estadounidense Christina Adams reveló que los beneficios de la leche de camello contribuyen al tratamiento del autismo que aquejaba a su pequeño hijo, lo que la hizo intensificar su interés por los camellos en el campo de la investigación, donde dice que los beneficios de la leche y la carne de camello “superaron imaginación” para los humanos.

El trastorno de autismo espectral es un trastorno neurológico grave que aparece durante los tres primeros años de vida del niño y dura toda la vida, y lo más importante que le aparece a la persona autista son problemas en cómo comunicarse con quienes le rodean y trastornos en la Adquisición de habilidades de aprendizaje conductual y social.