La carne de camello tiene propiedades únicas y un alto valor nutricional, es una fuente de nutrientes esenciales, ya que contiene cantidades distintivas de proteínas, vitaminas y minerales de alta calidad. La carne de camello se caracteriza por su bajo contenido en grasas en comparación con otras carnes rojas, ya que contiene colesterol de 61 mg, mientras que el contenido de colesterol de la carne de res alcanza los 73 mg, lo que la convierte en una buena opción para quienes se preocupan por una alimentación saludable. La carne de camello contiene grandes cantidades de hierro, que juega un papel importante en el transporte de oxígeno al cuerpo y en la prevención de la anemia. La carne de camello también es una buena fuente de vitamina B12 y zinc, que desempeñan un papel esencial en la salud y la inmunidad de los nervios.

Algunos estudios sugieren que la carne de camello puede ser menos capaz de causar alergias que la carne de res, lo que la convierte en una buena opción para las personas con alergias alimentarias. La carne de camello contiene el menor contenido de grasa en comparación con otras carnes diferentes de ganado, ya que cada 100 gramos de carne de camello contiene aproximadamente 1 gramo de grasa, mientras que el porcentaje de grasa en 100 gramos de carne de vacuno es de unos 4 gramos.

El consumo de carne de camello está muy extendido y extendido en muchos países árabes. La carne de camello se exporta al extranjero a través de empresas especializadas. Estos hechos confirman que, además de su alto valor nutricional, la carne de camello ofrece importantes oportunidades económicas para las empresas, que contribuyen a mejorar la diversidad y la sostenibilidad en el sector alimentario.