Imane Rezgui es una joven tunecina que fue la primera mujer en el norte de África en elegir la profesión de criadora de camellos a pesar de su entorno duro y exigente. Rizki contó con el apoyo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), una institución financiera internacional y agencia especializada de las Naciones Unidas dedicada a la erradicación de la pobreza.

Aunque la cría de camellos es una tradición masculina o reservada a los hombres, Iman Rezgui ha superado desafíos y logrado un éxito notable. Demostró que la ambición, la determinación y el coraje pueden hacer realidad los sueños, y eso es lo que Iman ha hecho con sus logros que inspiran a jóvenes de ambos sexos en el mundo.

Imane Rezgui ha estado continuamente activa en la sociedad civil, convirtiéndose en miembro de la Asociación de Comerciantes Ben Guerdane. La asociación se formó originalmente con el objetivo de combatir el comercio fronterizo ilegal. Cuando Imane se enteró del Fondo de Apoyo a Emprendedores, un programa financiado por el FIDA destinado a invertir en la población rural de Túnez y ayudar a mujeres, jóvenes graduados y organizaciones profesionales a iniciar o ampliar negocios, Imane Rezgui presentó una propuesta para establecer un negocio de cría de camellos. El proyecto fue aprobado y Eman Rizki contribuyó con sus ahorros y fondos personales para lanzarlo, mientras que el Fondo brindó apoyo financiero adicional.